Uzbekistán
La República de Uzbekistán es uno de los dos únicos países doblemente aislados del mar, es decir, que desde Uzbekistán se tienen que atravesar dos fronteras como mínimo para llegar al mar (salvo que se consideren como mares y no como lagos el mar Caspio y el mar de Aral).
Se trata de un país que algunos califican como el más auténtico “oriente”. Entre otras razones para tal definición, Uzbekistán conserva maravillas arquitectónicas del mundo islámico de un valor excepcional y a escala monumental, ciudades milenarias reconocidas como Patrimonio de la Humanidad, tradiciones que no cambian en el punto medio de la antigua ruta de la Seda, y todo amparado por la ausencia casi total de las huellas del mundo occidental.
Protegida por una muralla de ladrillo de unos 10 metros de altura,
Itchan Kala es la ciudadela del antiguo oasis de Jiva, última etapa de
las caravanas antes de empezar la travesía del desierto con rumbo a
Irán. Aunque ha conservado pocos monumentos antiguos, este sitio
constituye un ejemplo coherente y bien conservado de la arquitectura
musulmana del Asia Central. Entre los edificios notables destacan la
mezquita Djuma y los dos magníficos palacios construidos a comienzos del
siglo XIX por el kan Alla Kulli, así como varios mausoleos y madrazas.
Situada en la Ruta de la Seda, Bujara tiene más de 2.000 años de
antigüedad. Es el ejemplo más completo de ciudad medieval existente en
el Asia Central y su tejido urbano primigenio se ha conservado intacto
en su mayor parte. Posee numerosos monumentos, entre los que destacan la
célebre tumba de Ismail Samani, obra maestra de la arquitectura
musulmana del siglo X, y varias madrazas del siglo XVII.
La ciudad histórica de Samarcanda fue una encrucijada y un crisol de
culturas del mundo entero. Fundada en el siglo VII a.C. con el nombre de
Afrasyab, alcanzó su apogeo en los siglos XIV y XV bajo los timúridas.
Entre sus principales monumentos destacan la mezquita y las madrazas del
Registán, la mezquita Bibi-Khanum, los conjuntos arquitectónicos de
Shah i-Zinda y Gur i-Emir, y el observatorio de Ulugh-Beg.
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