Nueva Zelanda - Primera Parte
La Mancomunidad de Naciones, antiguamente Mancomunidad Británica de Naciones es una organización compuesta por 53 países independientes y semi-independientes que, con la excepción de Mozambique y Ruanda, comparten lazos históricos con el Reino Unido. La reina Isabel II del Reino Unido es la cabeza de la organización, según los principios de la Mancomunidad, "símbolo de la libre asociación de sus miembros".
La organización tiene sus orígenes en la Conferencia Imperial de 1920, cuando el gobierno británico reconoció ciertos derechos de autodeterminación de sus colonias e inició los trabajos que culminaron con el Estatuto de Westminster en 1931, y que dieron origen a la Mancomunidad (en ese entonces consistente en un puñado de ex colonias aún leales a la monarquía).
Algunos países de la Mancomunidad de Naciones, llamados Reinos de la Mancomunidad, son monarquías constitucionales con el monarca del Reino Unido como su propio jefe de Estado
simbólico. Pero esto no significa que los gobiernos de estas naciones
estén unidos. Aunque el jefe de Estado es compartido, los países y sus
gobiernos están totalmente separados y son independientes. En cada
nación (a excepción del Reino Unido), el monarca es representado por un gobernador general. Un ciudadano que tiene un historial distinguido de servicio público a la nación es nominado al puesto por el primer ministro del país y el nombramiento formal es hecho por el monarca.
Esta introducción es necesaria para hablarles de Nueva Zelanda, un país insular de Oceanía que se localiza en el suroeste del océano Pacífico formado por dos grandes islas: la Isla Norte y la Isla Sur, junto a otras muchísimas islas menores, destacándose entre ellas la Isla Stewart y las Islas Chatham. El Reino de Nueva Zelanda también incluye a las Islas Cook y Niue (estados autónomos en libre asociación) y a Tokelau.
Isabel II, como reina de Nueva Zelanda, es la jefa de Estado del país y está representada por un gobernador general, mientras que el poder ejecutivo es ejercido por el gabinete y el Primer Ministro. Sus ciudades se sitúan entre las de mejor calidad de vida en el mundo. En 1907, Nueva Zelanda se declaró un dominio dentro del Imperio británico y en 1947, adoptó el Estatuto de Westminter, que la convirtió en un miembro de la Mancomunidad de Naciones. Se encuentra organizada en 16 regiones, que a su vez se subdividen en 16 ciudades.
Isabel II, como reina de Nueva Zelanda, es la jefa de Estado del país y está representada por un gobernador general, mientras que el poder ejecutivo es ejercido por el gabinete y el Primer Ministro. Sus ciudades se sitúan entre las de mejor calidad de vida en el mundo. En 1907, Nueva Zelanda se declaró un dominio dentro del Imperio británico y en 1947, adoptó el Estatuto de Westminter, que la convirtió en un miembro de la Mancomunidad de Naciones. Se encuentra organizada en 16 regiones, que a su vez se subdividen en 16 ciudades.
En la isla norte se encuentran ciudades importantes como Wellington y Auckland. Wellington es la capital de Nueva Zelanda. Allí se encuentra Civic Square (plaza cívica), utilizada para eventos y se aprecia la escultura de acero en forma circular, que parece flotar sobre el centro de la plaza. Esta resplandeciente esfera representa los cinco helechos nativos de Nueva Zelanda y es uno de los elementos más fotografiados de la Plaza Cívica.
Además de ser la más grande y bonita ciudad en Nueva Zelanda, Auckland tiene muchas cosas para hacer y conocer. Aunque Wellington es la capital de Nueva Zelanda, Auckland es la ciudad más poblada y, de hecho, la capital económica del país, construida entre y sobre los volcanes del campo volcánico de Auckland, de los cuales hay unos 48, algunos toman forma de conos, lagos, estanques, islas y depresiones.
Auckland se extiende en torno a un istmo,
de menos de dos kilómetros de ancho en su punto más estrecho, entre
Mangere Inlet y el río Tamaki. Hay dos puertos en el área urbana de
Auckland bordeando este istmo: el de Waitemata al norte, que se abre al
este hacia el golfo de Hauraki y es el acceso principal a Auckland vía
marítima, y el de Manukau al sur, que se abre al oeste hacia el mar de Tasmania y que tiene el honor de ser el segundo puerto natural más grande de toda Nueva Zelanda. Los puentes
juegan un papel fundamental ante este panorama geográfico tan
particular. El puente de Auckland (Auckland Harbour Bridge) es el más
importante gracias a los 1.020 metros de longitud que atraviesan el
puerto de Waitemata.
Sky Tower, de 328 metros de altura, es una torre de telecomunicaciones y difusión de radio y televisión en Auckland. La estructura de la torre consiste en un armazón de hormigón
reforzado de doce metros de diámetro, reforzado en su base por ocho
soportes, unidos al armazón por un anillo. Los cimientos miden quince metros de profundidad.
Se considera generalmente al cabo Reinga, la punta noroccidental de la península Aupouri, en el extremo norte de de la isla Norte de Nueva Zelanda y es el punto de separación entre el mar de Tasmania en el oeste y el océano Pacífico en el este. Desde su faro es posible observar las corrientes de los dos mares chocando y creando una zona de aguas turbulentas justo frente a la costa.
La Península Pouto contiene uno de los mayores sistemas de dunas sin modificar restantes en Nueva Zelanda (más de 600 hectáreas). Es un gran mosaico de dunas activas móviles, dunas consolidadas, bancos de arena, humedales y lagos embalsadosdunas, con manchas de matorral costero y bosque.
En la isla sur se encuentra Queenstown, considerada la ciudad más turística de todas, no sólo por su impresionante belleza integrada por su lago, sino también por las montañas que la rodean. La llamada capital mundial de los deportes extremos está ubicada en un entrante de tierra en el lago Wakatipu, que es un lago de forma alargada y del que hay vistas espectaculares desde las montañas vecinas.
Las esferas de piedra Moeraki son formaciones rocosas, de forma redonda que se
encuentran tumbadas en la playa Koekohe en Otago Norte en Nueva
Zelanda. Parecen esferas de roca de otro mundo que se cortaron por la
mitad y arbitrariamente fueron colocadas en la playa. Las rocas varían
en tamaño de 0,5 metros a 2,2 metros de diámetro y pueden llegar a pesar
hasta siete toneladas. Muchas muestran líneas y grietas que se asemejan
a los caparazones de tortuga.
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