Sudáfrica - Primera Parte
Sudáfrica, la nación del arco iris, es un mosaico vibrante de culturas, idiomas y paisajes que la convierten en una tierra de asombro constante. Desde los días oscuros del apartheid hasta la luminosa era de Nelson Mandela, este país ha florecido en la diversidad y la esperanza. Sudáfrica es una de las economías más grandes del continente africano y tiene una influencia significativa en los asuntos regionales y continentales. Como tal, puede desempeñar un papel crucial en la promoción de la estabilidad política, el crecimiento económico y el desarrollo sostenible en África.
Con once idiomas reconocidos, cada rincón de Sudáfrica resuena con la música de la multiculturalidad. Desde la majestuosidad de Pretoria hasta la elegancia de Ciudad del Cabo, cada una de las tres capitales refleja una faceta única de la rica historia de la nación.
Las reservas naturales de Sudáfrica son verdaderos tesoros, donde los Cinco Grandes caminan libres y la vida salvaje prospera. Desde el majestuoso Monumento Voortrekker hasta las misteriosas Cuevas Cango, la historia y la naturaleza se entrelazan en un tapiz de belleza y misterio.
En Johannesburgo, la metrópolis bulliciosa y llena de vida, la Torre de Hillbrow se alza como un símbolo de la ambición y la resiliencia de Sudáfrica. Mientras tanto, el Parque Nacional de Mapungubwe nos transporta a un pasado antiguo y glorioso, donde las civilizaciones florecieron en la intersección de los ríos Limpopo y Shashe.
Sun City, un oasis de lujo y entretenimiento, brilla en el horizonte de la Provincia Noroeste, ofreciendo una escapada de ensueño en medio del paisaje africano. Y en el Templo Nan Hua, la serenidad del budismo se mezcla con la riqueza cultural de Sudáfrica, creando un santuario de paz y armonía.
Pero Sudáfrica no solo cautiva con su historia y su cultura; también es el hogar de paisajes impresionantes que quitan el aliento. Desde el legendario Cabo de Buena Esperanza hasta el dramático Cañón del río Blyde, cada rincón del país ofrece una vista panorámica que alimenta el alma.
En las profundidades del desierto de Namib y en las llanuras de Mpumalanga, los misterios de los círculos de hadas y los círculos de piedra despiertan la curiosidad y la maravilla, recordándonos que Sudáfrica sigue siendo una tierra de misterio y magia.
Moderna y llena de vida, Johannesburgo
es una de las urbes más grandes a nivel mundial, con una superficie de
1650 km2 en la que conviven casi 7 millones de habitantes incluyendo la
totalidad de su área metropolitana. Así mismo es considerada el principal centro económico y financiero del país.
La torre de Hillbrow es un torre ubicada en el barrio de Hillbrow en Johannesburgo. A 269 m ha sido la estructura más alta de la torre y en África durante 40 años, y fue también la estructura más alta del Hemisferio Sur hasta 1978. La Torre de Hillbrow es tanto un símbolo de la ambición modernista de Sudáfrica como un recordatorio de los desafíos socioeconómicos que enfrenta el país. Su historia está marcada por controversias, incluidos problemas de delincuencia, incendios y desafíos de mantenimiento.
Jardín botánico de Kirstenbosh está considerado entre los ocho mejores del mundo
por la diversidad y belleza de sus especimenes y por su magnífico
entorno en las laderas de la Montaña de la Mesa en Ciudad del Cabo. Los jardines sólo
exhiben plantas autóctonas sudafricanas. La propiedad cubre 528
hectáreas y comporta vegetación fynbos y foresta natural.
La torre de Hillbrow es un torre ubicada en el barrio de Hillbrow en Johannesburgo. A 269 m ha sido la estructura más alta de la torre y en África durante 40 años, y fue también la estructura más alta del Hemisferio Sur hasta 1978. La Torre de Hillbrow es tanto un símbolo de la ambición modernista de Sudáfrica como un recordatorio de los desafíos socioeconómicos que enfrenta el país. Su historia está marcada por controversias, incluidos problemas de delincuencia, incendios y desafíos de mantenimiento.
El Centro de Interpretación del
Parque Nacional de Mapungubwe, se sitúa en las inmediaciones de un
yacimiento arqueológico de la Edad de Hierro descubierto hacia 1933, sacando a
la luz restos de una antigua civilización que vivía del comercio. Ubicado en la
confluencia de los ríos Limpopo y Shashe, próximo a las fronteras entre
Sudáfrica, Botswana y Zimbabwe, se
constituiría como centro cultural de la historia local, de la cultura y prácticas
constructivas de la etnia ndebele.
El área que ahora es el Parque Nacional de Mapungubwe tiene una historia cultural y arqueológica rica y antigua. Fue el sitio de un antiguo reino que floreció entre los siglos XI y XIV, conocido por su sofisticada cultura y comercio. El parque alberga el sitio arqueológico de Mapungubwe, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2003.
El edificio resultante está
totalmente integrado en el entorno gracias al diseño y a la
elección de materiales autóctonos. Las destacadas y toscas cúpulas de
piedra contrastan con las ligeras y lineales pasarelas en zigzag de acero, proporcionando
al conjunto una interesante fusión de técnicas y estilos.
Sun City
(la Ciudad del Sol) aparece ante tus ojos como un espejismo, como un
espectacular oasis que se extiende en la Provincia Noroeste de Sudáfrica.
En el interior de este complejo de lujo, de casi 20 kilómetros de
circunferencia, hallarás la opulencia de los mejores hoteles,
relucientes centros de entretenimiento, todo tipo de restaurantes,
casinos y salas con juego, tiendas, actividades para toda la familia y
extensas zonas ajardinadas.
El
templo de Nan Hua en Pretoria, experimenta su asistencia máxima durante
el Año Nuevo chino, que cuenta con espectáculos de diferentes culturas. Fue fundado en 1992 por la secta budista chino Fo Guang Shan. Es el mayor templo budista de África y uno de los más grandes del hemisferio sur. El templo se estableció con el objetivo de promover el budismo, la cultura china y la armonía intercultural en Sudáfrica. Una de las atracciones más destacadas del Templo Nan Hua es el Jardín de Buda Gigante, que alberga una estatua dorada de Buda de 28 metros de altura. Esta impresionante estatua es un símbolo de paz, iluminación y compasión, y atrae a visitantes de todas partes del mundo.
Los jardines
cultivados (36 hectáreas) exhiben colecciones de plantas sudafricanas,
particularmente las de regiones lluviosas del país. En estos jardines se encuentra el Puente colgante Canopy Walkway. Esta pasarela elevada ofrece a los visitantes la oportunidad de pasear entre los árboles y disfrutar de vistas panorámicas del jardín y los alrededores.
Las esferas de Klerksdorp son
unas bolitas de pirita que se han ido encontrando por mineros en
Ottosdal (Sudáfrica) sobre estratos precámbricos de hace 2.800 millones
de años. Se exponen en el museo de Klerkdorp. Actualmente Michael Cremo y
Richard Thompson han reabierto el caso,
investigando más profundamente estas curiosas esferas. Las conclusiones a
las que han llegado son sorprendentes, y se recogen en su obra
Arqueología prohibida.
Las esferas de Klerksdorp han sido objeto de especulación y controversia, especialmente entre algunos entusiastas de los ovnis y los teóricos de la conspiración, quienes han sugerido que podrían ser artefactos alienígenas o evidencia de una civilización antigua avanzada. Sin embargo, estas teorías carecen de respaldo científico y se consideran poco probables por la comunidad científica.
Han descubierto que las esferas de Klerksdorp no pueden ser de orígen natural, ya que su exterior está formado por una aleación de acero y níquel de gran dureza, imposible de encontrar en la Naturalza, lo cual demuestra que fueron fabricados por seres inteligentes, hace millones de años. Llama la atención que su interior está hueco. Algunas de las esferas han sido seccionadas por los investigadores, y se ha descubierto que albergan en su interior un material esponjoso que al entrar en contacto con el oxígeno del aire, se desvanece rápidamente.
Han descubierto que las esferas de Klerksdorp no pueden ser de orígen natural, ya que su exterior está formado por una aleación de acero y níquel de gran dureza, imposible de encontrar en la Naturalza, lo cual demuestra que fueron fabricados por seres inteligentes, hace millones de años. Llama la atención que su interior está hueco. Algunas de las esferas han sido seccionadas por los investigadores, y se ha descubierto que albergan en su interior un material esponjoso que al entrar en contacto con el oxígeno del aire, se desvanece rápidamente.
Las esferas de Klerksdorp no están actualmente en exhibición en un sitio específico. Después de su descubrimiento en la década de 1980, algunas de las esferas fueron recolectadas y están en posesión de colecciones privadas, museos y otros institutos científicos. Sin embargo, no hay un lugar específico donde se exhiban públicamente todas las esferas descubiertas.
Ya sea explorando la Costa de la Ballena o navegando por el Parque del Humedal de iSimangaliso, Sudáfrica te invita a descubrir la belleza y la diversidad que la convierten en un tesoro nacional y un destino inolvidable.
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